El trofeo original fue construido en varias piezas de plata esterlina, buscando imitar la figura
redonda de un balón formado por dos piezas cuya intersección está tapada por el
listón (una cinta) que a principio albergaría los nombres de los clubes
campeones pero al ver que la proporción no daba para lograr el cometido se
decidió colocar “Copa Libertadores”. El trofeo para los creadores simboliza “la
dualidad del fútbol, teniendo de arte y de calle”. El hombre que está en lo más
alto del trofeo se copió de una copa de bronce que vendían en las tiendas para
los campeonatos de los colegios de Lima. Es la única pieza que no es de plata
(es de bronce).
El pedestal del trofeo original tenía lugar para 18 placas (los
campeones desde 1960 a 1977), tal vez como un signo de la poca fe que sus
organizadores tenían de la duración del torneo. Las placas se irían colocando
en la base del pedestal, una debajo de la otra, habiendo lugar para colocar 6
columnas de 3 entorchados. Con el campeonato de Boca Juniors en 1977,
se llenó la capacidad para colocar las 18 placas de los equipos campeones, por
lo que se tuvo que agregar espacio para una línea más (donde entrarían 6
chapitas)y además reubicar las anteriores. Luego de 6 años, se agregó una columna
más, quedando conformado ahora por 7 columnas de 4 entorchados cada una. Luego
que se llenaran esos nuevos espacios, una solución rápida fue que los equipos
colocaran sus chapitas en el borde del pedestal, totalmente antiestético. El
primer equipo en colocar su entorchado allí fue Atlético Nacional, campeón de 1989.
A pesar de que el borde del pedestal se llenó en 1994, los
campeones seguían sumándose año tras año y el pedestal seguía del mismo tamaño
hasta el 2004. La Copa pudo estrenar su nuevo pedestal, ya con espacio para
varios campeones y con todas sus placas en su lugar. Pero esto duró poco debido
a un accidente en los festejos de la consagración del Once Caldas en julio del 2004,
después de vencer al argentino Boca Juniors. Esta edición quedó marcada cuando
el viejo trofeo, luego de haber pasado de año en año en mano de gloriosos jugadores,
terminó hecho pedazos cuando a Herly
Alcázar, jugador del Once Caldas, se le cayó de la mano. Su reparación fue
encargada a la empresa Alzaimagen de Chile.
Entre las diferencias del actual a la original, se encuentra que las asas son
más grandes, y el hombre patea a la zurda y no como antes, a la derecha.
En el año 2009 fue realizada la última modificación en la cual
se retiraron las placas y se hicieron todas del mismo tamaño con el nombre y el
escudo de cada club de manera uniforme, quedando con 9 columnas, cuando un
nuevo equipo se consagra campeón, se coloca la placa antes de la entrega del
trofeo. Su peso es de 10,25 kilos y mide 98 centímetros, de los cuales 63 cm
son de plata 925 y 35 cm de madera de cedro.
El trofeo está programado para ser llenado por la edición de
2031.
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